JOSE LUIS CARLIN RUIZ

Ordenando mis archivos encontré unas fotocopias de antiguas publicaciones de un diario regional, “seguro, estas me las dio Kiko…”, pensé. Después de Pedro Alvarado, el profe heredó la noble  tarea de preservar la historia de Morropón y me sentí comprometido  al leer esa publicación y  recordar  a la vez lo que he aprendido de ellos y como este importante legado no debe perderse jamás, me apunto en la lista para postular a ser un digno sucesor.
Kiko Sánchez viene aportando grandiosamente  a la cultura morropana y a su historia con algunas jóvenes publicaciones, entre ellas “Voces y letras  de Morropón”, en la cual rinde homenaje al Gran Ramón Domínguez, sin embargo el gran cumananero siempre anheló ver materializada su propia obra, han pasado ya muchísimos años y aún no hemos tenido el honor y placer de tener y  leer tan magnificas e inéditas composiciones; bien llegaría a nuestras manos, ya que a pesar de los esfuerzos hechos, nuestra herencia poética se está perdiendo, lo poco que queda se está volviendo algo comercial y parte de un show de noviembre en el que algunas personas se atreven a recitar cualquier barbaridad presentándola como cumanana ante un sorprendido jurado que no tiene otra salida que elegir un ganador;  a continuación una remembranza  al sueño quebrantado de Don Ramón de ver publicadas sus cumananas en un libro que el mismo llamó “Mis Noches Sin luna”, a través de un articulo publicado en el Diario El Tiempo en 1983:

Piura, domingo 10 de julio de 1983.

VENTANA ABIERTA

RAMON DOMINGUEZ SAAVEDRA
“EL ULTIMO CUMANANERO”

POR MANUEL ANTONIO ROSAS C.
La cumanana, de clarísima resonancia africana en su nombre, es un género literario que pertenece al acervo folclórico de la costa del Perú. Poesía improvisada al momento, permite que el autor de rienda suelta a su imaginación e ingenio para ir hilvanando con humor y picardía frases de marcado acento popular. Nicomedes Santa Cruz el gran decimista peruano y estudioso del folclore negro de nuestra patria ha recogido y dado a conocer este género poético; añadiéndole aquel sabor tan original que el imprime a sus interpretaciones. No se sabe con seguridad de donde vino o donde nació la Cumanana. Los folcloristas todavía no se ponen de acuerdo como ocurre también; con el tondero. Pero con toda seguridad el lugar donde se ha hecho, tradicionalmente; cumananas es Morropón. De allí que este íntimamente vinculado este pueblo piurano a tan criollo y hermoso género poético, como el solar en donde se ha conservado en toda su pureza esta expresión popular.
Ramón Domínguez Saavedra es un moreno, curtido por el ardiente sol; que vive en Morropón y quien con toda seriedad es el último de los auténticos cumamaneros que tenemos en el Perú. Casi ciego y pobre discurre sus años postreros entre la apacible calma morropana recordando días pasados entre peleas y jaranas. Su abundante producción de cumananas corre peligro de perderse si es que no consigue ayuda financiera para publicarla en un volumen que el quiere titular “Mis Noches sin Luna”. De fresca memoria  recuerda con encanto todo lo que ha salido de su ingenio desde aquellas cumananas que escribiera hace muchos años en su juventud; hasta las más recientes composiciones que le fluyen de sus labios cuando se propone deleitar  a un ocasional  oyente que le visita.
Ramón Domínguez Saavedra es autodidacta y aprendió el oficio de cumananero en su infancia escuchando a otros campesinos morropanos dialogar en verso en alguna fiesta popular. Nueve años tenía cuando compuso su primer verso. Desde entonces jamás ha parado de jugar con las palabras para abrir ventanas a su alma por donde salgan poemas de corte sencillo pero de hermosas cadencias. Su permanencia vital en el campo de tantos años le ha dado destreza para rimar con el nombre de los elementos del paisaje morropano; con los oficios y las costumbres de las gentes; con el habla socarrona y pícara de los negros que por varios siglos han vivido en ese valle caliente de Piura.
Una de las características principales de la Cumanana es que se improvisa como coplas y con el aire de desafío. Nicomedes Santa Cruz la consigna con este significado: “coplas cantadas en desafío, con acompañamiento de guitarra a la  manera tradicional de Piura”. Tiene pues este género de poesía popular la particularidad de invitar a la respuesta que debe ser en la misma forma y con el mismo estilo. En las fiestas de Morropón y de todos los caseríos de la zona las competencias entre cumananeros  fueron siempre una demostración clara y bella del alma campesina; con todo su ingenio y agudeza.
El mismo nombre de Cumanana revela de primera intención su ancestro africano. Los negros que fueron traídos en la época de la Colonia  a la zona de Morropón para ser empleados en las labores agrícolas trajeron su folklore vernáculo que fue conservado con bastante pureza; pero; que al fin; se mezcló con otros elementos del lugar y evolucionó hacia un mestizaje parecido al que se dio en Lima y en Chincha.
Ramón Domínguez Saavedra es un verdadero cumananero morropano y por eso pensamos debe ayudársele económicamente para que pueda él editar su obra y de esta manera salvar para la cultura peruana este aporte singular que tiene mucha importancia. Por sus padecimientos visuales ha tenido que dictar sus composiciones a otras personas para que se las copien. Un esfuerzo que no se puede quedar en el aire. “Mis noches sin Luna”, tiene que llegar a todos los peruanos para hacer justicia no solo al autor sino a la brava tierra de Morropón que debe ser reconocida en todo el Perú como la cuna de un mestizaje y de un folklore que son parte de la cultura peruana.
En esta búsqueda de identidad para la cultura piurana dentro del contexto de la cultura del Perú que constituye un desafío para los estudiosos y sociólogos que quieran rescatar para nuestro departamento aquellos aportes originales con lo que Piura ha contribuido, hay que dar especial importancia al elemento negro que también participó en el mestizaje que a lo largo de cuatro siglos y medio, desde el episodio fundacional de San Miguel en  Tangarará se fue decantando en estas ubérrimas tierras del norte.
Hemos visto como el Centro de Promoción y Capacitación  (CIPCA) ha publicado hace pocos varios volúmenes de gran contenido e importancia en relación con los aportes indígenas de esta zona. Un trabajo que ha dado a conocer la valía y la trascendencia de la cultura nativa  que lamentablemente había permanecido ignorado para muchos. De esta misma manera habría que acercarse a aquellos poblados, metidos en los campos; donde subsisten expresiones y giros de origen negro como son la cumanana y el tondero; además de voces y giros de estirpe africana.
Las coplas de Don Ramón Domínguez, romancero y campesino dichas al viento con libertad; debemos permitir que queden para siempre retenidas en el papel impreso; frescas y alegres para que todos los piuranos disfrutemos siempre con ellas.
Piura; julio de 1983.

Sin duda alguna una gran reto para quienes amamos la cultura e historia morropana, ojalá, usted amigo lector ya esté interesado en dar su aporte y ser parte de esta gran aventura de volver a la vida  a través de la magia de la lectura a este gran morropano Don Ramón Domínguez, si las instituciones u organismos que se supone deben actuar y apoyar acciones como estas no lo hacen, la tarea está en nuestras manos. Ojalá pronto, y con la venia   de los familiares, podamos en las  bibliotecas morropanas y de nuestro país, leer el prólogo firmado por Kiko Sánchez de un  libro titulado “Mis Noches Sin luna”….


Morropón 18 de marzo del 2013
MIGUEL GODO CURAY


Morropón, tiene un nombre curioso. Dicen que es el nombre de un ave que cuando anida conjura en un santiamén la sequía. Por eso los agricultores cuando lo contemplan en su raudo vuelo le dicen “Morro pon”. Ahí nació Monseñor Pablo Alvarado Arrate. En su propio decir “bajando de Pambarumbe”. Vio la primera luz en la mentada calle de Los Ángeles. Fue hijo de de don José del Carmen Alvarado Lamadrid y de doña Elvira Arrate Córdova, morropanos de pura cepa.

Según refieren, siendo churre, estando en la hamaca lo sorprendieron cara a cara con un macanche. El ofidio finalmente saltó sin hacerle daño a la criatura. Su padre maestro de Capilla le inspiró desde su niñez amor por la música. Pero ignorando su vocación le advirtió que un cantor de iglesia no puede andar haciendo gorgoritos y requiebros en los chicheríos. Los estudios religiosos en la secundaria los hizo en el seminario Santo Domingo Savio de Piura al lado de cultos y entusiastas sacerdotes salesianos. Sinesio López, quien también estuvo por estos predios espirituales evocaba el sonoro latín de los profesores y fragmentos de poemas de D’anunnzio. “La diestra espiritual sobre un salterio, / solemne y taciturna,/ una mujer vigila en el misterio / de la hora nocturna.

Pablo Alvarado, realizó luego estudios teológicos en el Seminario santo Toribio Mogrovejo (Lima). Posteriormente estudió pedagogía en la Escuela Normal Superior Guzmán y Valle. El entonces Obispo de Piura Monseñor Hinojosa Hurtado lo envió a la Universidad Católica de Chile. En 1963 viajó a Roma al seminario Pío Latino uno de sus recordados paisanos y más querido amigo fue el padre Eduardo Palacios Morey. Con quien fue testigo de las deliberaciones del Concilio Vaticano II. Luego continuaría por Madrid y luego de retornar al Perú.

Fue en la estancia europea en donde surgieron sus mejores composiciones musicales. Valses y tonderos, himnos y tonadas en las que estaba presente el Morropón de la ausencia. La música le brotaba del alma, con el solo golpe de las manos surgían las composiciones de la santa tierra. Tonderos y tristes que tarareaba con lágrimas en los ojos. Alguna vez en el atelier piurano de Engelberto Ramírez, contemple un retrato de Monseñor sonriente. En la tiniebla y con la luz de la vela le repliqué al artista “sólo falta que cante”- Y en efecto Monseñor tenía en sus oídos las tonalidades y los requiebros del tondero.

De Morropón es también Felipe Cossío del Pomar, nuestro insigne pintor de cuyo pincel brotaban angelitos de rostros mestizos y encarminados como los de los altares de los talladores indios. Al escritor Enrique López Albújar, que también vivió en estas tierras yungas, le brotaron historias surgidas en las noches de conversa de las bíblicas abuelas y los lances valerosos de los bravos.

Recuerda don Enrique que a toque de reloj marchaba con unción a recibir su ración de alimento intelectual en la escuela. Morropón era como hoy no un pueblo con escuela sino una escuela con pueblo. Anota el ilustre escritor: “Lindo pueblo, bravo pueblo, rico pueblo, tanto, que nunca le faltó pan para poner raya el hambre, para apostar sombrereadas de plata por un gallo de pela, regar puñadas de cuatros y pesetas en un golpe de arpa…” Monseñor tondero cerró sus ojos. “Ay tondero, ay tondero de mi tierra/ en mis venas, en mis venas vives tú”. Eternamente añado yo.
Edgardo Carrasco Rojas


Piura. Durante muchos años me he preguntado cuál es el verdadero origen del nombre del cerro Pilán, yerática pirámide ubicada en el caserío de Franco en Morropón; casi nadie se atreve a dar aproximaciones el porqué el nombre del cerro. Partiendo del punto del vista del padre Pablo Alvarado Arrate, que los nombres de los ríos y cerros de Morropón son de origen quechua y mochica, entonces Pilán será un término mochica o quechua.

A partir del año 1992, hice una serie de consultas a historiadores e investigadores sobre el origen del nombre del misteriosos cerro, pero nadie dio entonces una respuesta de rigor científico; sólo salieron a relucir facilismos que no tienen ningún sustento lógico. Un escritor que se ha ocupado muchísimo en resaltar los misterios del cerro y los actos del bandorelismo, a través de sus obras, sostiene que el nombre del cerro se debe precisamente a la forma de pilón que tiene. El pilón es un instrumento, que aún se usa en el campo para apilar el arroz, se golpea una y otra vez en un mortero, ambos son de madera.

Los escritores Carlos Espinoza león y Enrique López Albújar, se han ocupado del famoso cerro. Espinoza León, a través de sus obras "Froilán Alama el bandolero" y " el embrujo del cerro Pilán", da a conocer como suceden una serie de hechos misteriosos y asimismo las correrías de los salteadores de caminos que tuvieron en el cerro Pilán, un refugio insospechable, como lo dijera alguna vez el extinto historiador morropano Pedro Miguel Alvarado Merino. Por su parte en la obra "Los caballeros del delito", Enrique López Albújar, hace un análisis de como los bandorelos, cometían sus fechorías en la estribaciones del cerro Pilán, en las cercanías de Franco y Solumbre.

Sobre el punto de vista de Alvarado Arrate, consultamos al profesor en lingüística de la Universidad de Piura, Carlos Arrizabalaga Lizárraga, sobre el tema en cuestión. Indudablemente la respuesta del científico merece mucha atención porque lejos de aventurar cualquier cosa o facilismo, sostiene: "realmente es difícil determinar el significado de los topónimos, más aún cuando han desaparecido los idiomas que se hablaban en esa región. Morropón es palabra mochica muy transparente: el cerro de la iguana".

Arrizabalaga aclara que Pilán no resulta tan transparente. Hay muchos nombres de lugares que presentan esa terminación: Sipán, Sicán, Serrán, Colán, Tumán y Larán. Asimismo el profesor en lingüística, refiere, que fue la curiosidad por esos nombres, como muy lo señala José Antonio Salas - según Arrizabalaga - lo que llevó al alemán Enrique Brüning a recoger un vocabulario de la lengua mochica, para lo cual se trasladó unos meses, en 1912 al pueblo de Eten, refugio de los últimos hablantes de la lengua mochica.

Arrizabalaga dice que Brüning no incluye en sus listados el término Pilán, pero interpreta la terminación -an como término "anek" con el significado de "casa", aunque Fernando de la Carrera - añade Arrizabalaga - el presbítero que hizo la única gramática (que incluye un pequeño vocabulario" del mochica en 1644 asigna la palabra "an" el significado del verbo "ir".

"Es muy plausible que "an" signifique "casa" en esos topónimos, considerando "casa" de modo flexible (lugar donde se vive, población)", sostiene el estudioso de origen español.

Arrizabalaga, enfatiza a ciencia cierta que no puede dar una interpretación del significado del primer elemento del término "Pilán", pero tal vez podría explicarse desde el mochica como adaptación o evolución de "pey", que quiere decir paja, hojas secas, panca de maíz; o tal vez de "pelyu", que significa "tinajón", donde se guardaba, con arena de médano, el pallar o el frijol durante el invierno, técnica que se ha conservado hasta hoy. Arrizabalaga finaliza diciendo que probablemente nunca se sepa científicamente el origen del término Pilán.

De manera tal que las aclaraciones del doctor Carlos Arrizabalaga, tiene sustento científico, y es muy difícil conocer a ciencia cierta cuál es el verdadero origen del vocablo Pilán. A pesar del riguroso estudio que ha realizado el profesor Arrizabalaga, sobre este tema, no ha encontrado evidencias contundentes, que le permitan decir con claridad el origen el término "Pilán". Si duda es de suma importancia lo que el doctor Arrizabalaga, sostiene todo referente al término Pilán, dejando fuera de rigor científico, lo que otros estudiosos han dicho sobre el origen de la voz "Pilán".



El Regional de Piura: 11 de enero del 2009
Edgardo Carrasco Rojas

Piura. Hace poco estuve en el cerro Pilán, y como hace muchísimos años las creencias y temores de los lugareños por el misterioso cerro siguen vivas a pesar de que se viven tiempos modernos. Es muy fácil sacar conclusiones el porque de los temores cuando alguien o un lugareño de los caseríos de Franco, Solumbre, Piura La Vieja, Talanquera y El Chorro, se les habla de la bondades y peligros de Pilán, inmediatamente lo vinculan a una serie de hechos misteriosos que ocurren de cuando en vez en su interior.

Más de un lugareño sobre todo los de Franco y Solumbre sostienen que por la atardecer y las noches se oye aullar a un perro o también escuchan a una orquesta en plena ejecución. Los sonidos de la orquesta y el aullido del perro salen desde el interior del cerro, según narra Hilario Escobar Céspedes, natural del caserío de Franco que el perro, quedó encantado por los años 60 del siglo pasado, y era propiedad de Serapio Montalbán Romero, quien muy a menudo y desde temprana edad visitaba el cerro hasta la adultez acompañado de su padre Teófilo Montalban; sobre estos dos personajes cabe precisar que están vinculados al hallazgo de más de una docena de ladrillos de oro en las profundidades del cerro Pilán allá por los años 1940, entonces Serapio era un niño y según el relato de familiares cercanos éste acompañaba a su padre Teófilo a pastar las cabras en los frondosos bosques del cerro cuando de repente encuentran en una hoyada varios ladrillos de oro. Según testimonios fidedignos dan cuenta que los dos hombres luego de terminar la faena del pastoreo a eso de las cinco de la tarde cuando quisieron regresar al caserío de Franco, no podían encontrar el camino de retorno a pesar de que hacían los esfuerzos necesarios para hallar una salida, pero volvían al mismo punto en donde habían encontrado los ladrillos de oro. La noche se acercaba entonces Teófilo pensó de que el problema era los ladrillos que las llevaba en la alforja determinando por botarlas, luego de la determinación ambos hombres por fin encontraron el camino de salida a Franco; pero la historia se motivó de un artículo post con todos los detalles y con datos muy puntuales.

Lo cierto del caso es que más de una persona aún en estos tiempos sigue escuchando aullar al perro. Así como el perro encantado existen una serie de historias que hacen del Pilán un cerro temido, porque según los lugareños los pueden encantar, es por eso que casi nadie se atreve a andar sólo por esos lugares, siempre se hacen acompañar de otra persona.

Para la gente de los lugares mencionados el cerro Pilán impone respeto a sus anchas y otros señalan que el cerro les roba sus rebaños para saciarse con la sangre, desde luego los animales quedan encantados y de vez en cuando se les oye balar. Pero así como existe gente que le guarda enorme respeto al cerro hay otros que minimizan los hechos misteriosos que ocurren cada cierto tiempo.

Por ejemplo para Luis Mariano Peña Sancarranco que también ha tomado interés en descifrar los misterios del Pilán, sostiene que son psicosociales o cortinas de humo y puro invento los que se dice del cerro. "Yo conozco muy bien el cerro y desde niño lo he visitado innumerables veces y nunca he escuchado o visto algo raro o fuera de lo común", sostiene Peña.

Otro lugareño por razones obvias no se quiso identificarse sostuvo, "más bien el cerro ha sido utilizado por personas de lo ajeno para cometer sus fechorías. Ahí por ejemplo se han encontrado en años anteriores varios cadáveres, probablemente los mataron en otro lugar y lo por estratégico de la zona los botan ahí".

Lo que sí está confirmado y así lo señala el escritor Carlos Espinoza León, que el cerro Pilán fue refugio insospechable de bandas dedicadas al bandolerismo entre ellas la banda del mítico bandolero Froilán Alama. El cerro era preferido porque en su interior existen cuevas o túneles que sirvieron para el escondite ideal y para desviar la atención de los gendarmes en entonces.

Enrique López Albújar, en su ensayo "Los caballeros del delito, hace mención de presencia de las bondoleras hermanas Palma en las estribaciones del misterioso cerro. Otro bandolero que tuvo su cuartel general en el cerro Pilán allá por los años 30 del siglo pasado fue Andrés Colato, hombre de un físico impresionante y temido por su mirada penetrante. Los testimonios dan cuenta que siempre montaba en una mula.

Otro detalle importante del cerro es que en los últimos años se le vincula a la presencia de OVNIS. Sobre este punto son muchos los estudiosos que se han ocupado de este evento y uno de ellos es el ufólogo Antonhy Choy. Pero qué piensa la gente lugareña de estos fenómenos. Sólo atinan a decir que durante muchas décadas atrás vienen observando fuertes luces luminosas en la cima del cerro.

En lo que si deben creer los lugares, las autoridades del Instituto Nacional de Recursos Naturales y las autoridades edilicias del distrito de Morropón, es la constante deforestación del bosque seco del cerro Pilán. La tala indiscriminada es dolorosa sobre todo la especie de hualtaco que existe en cantidad en diferentes partes de cerro y las estribaciones los algarrobales casí ya no existen. Pero ¿ quiénes son los que realizan diariamente la ilícita labor indiscriminadamente?.

Hemos identificado a dos grupos: el primer grupo son los mismos vivientes cercanos al cerro que hacen uso irracional de la madera y leña del cerro; unos se afianzan de leña para comercializarla y otros para el consumo doméstico. El otro grupo son leñadores de Morropón, quienes todos los días se les vé ir con sus burros y carretas. Estos hacen lo que se les da la gana depredando lo poco que queda del cerro y nadie dice nada.



El Regional de Piura: 08 de junio del 2009
JOSE LUIS CARLIN RUIZ

(2010)

¿Cómo imaginaba ver a Morropón hace 20 años? ¿Pensó que Morropón sería reconocido a nivel nacional e internacional por su baile el Tondero? ¿Pensó que Morropón se convertiría en eje comercial y punto estratégico para una Mancomunidad conformada por siete distritos? ¿Qué seria visitada y encantaría a propios y extraños?
Todo esto ahora es una realidad, Morropón está cambiando y es imposible cerrar los ojos a este cambio y nos está ofreciendo, no solo a quienes vivimos aquí sino también a los visitantes una diversidad de atractivos: su baile, sus paisajes, su gastronomía, su historia y cultura y además oportunidades de negocios.
Morropón cuenta con lugares históricos y culturales, ruinas y restos prehispánicos como en Talanquera, Solumbre, el mismísimo cerro de la Cruz y las faldas del Maray por el lado del caserío Bocanegra. Una Casa de la Cultura, edificios de la época colonial y del hacendado, un hermoso templo como ninguno en toda la provincia.

Morropón está cambiando, se está volviendo una ciudad moderna se vienen ejecutando obras para mejorar su espacio urbano y mejorar sus condiciones, es satisfactorio ver casi todo el centro de la ciudad pavimentado. Recientemente se construyó la Calle Puente Uceda en el AAHH 09 de octubre, convirtiéndose en una nueva vía de ingreso a la ciudad y permitiendo ir ordenando el tránsito vehicular. Se han construido y reconstruido algunas cuadras en el Jr. Palacios. Se está construyendo la calle Los Ángeles, Jr. Alva, algunas cuadras en el Jr. López. Se ha reconstruido toda la calle Dos de Mayo, mejorando el acceso al mirador turístico de la Loma de los Pobres. Se proyecta construir toda la Calle Buenos Aires así como también la remodelación de la Plaza de Armas. De igual forma se vienen mejorado las calles y construyendo veredas en los Asentamientos Humanos.

Se está ordenando el trasporte urbano e inter urbano colocando semáforos en los puntos más críticos de la ciudad. Morropón cuenta ahora con un Programa de mejoramiento del servicio de limpieza pública, importante servicio que va de la mano con la preservación y conservación del medio ambiente.

Se han mejorado los accesos a cada uno de los caseríos otorgándoles a sus habitantes mejores condiciones de vida y elevando su autoestima y sobre todo brindándoles la oportunidad de que cada uno de ellos, muestre sus encantos y maravillas como Talanquera y sus restos arqueológicos, Solumbre y Franco al cero Pilan y sus misterios, El cerezo y Zapotal con sus cataratas, santuarios y bosque. Piedra del Toro muestra orgulloso su Bosque Seco, sus quebradas y figuras de animales petrificados. Bocanegra al imponente Maray y la Huaquilla muestra sus paisajes de palmeras y rocas.

Morropón tiene ahora gracias a la inversión privada modernos hoteles en pleno centro de la ciudad, y esta inversión privada no se detiene pues se construye hora un moderno edificio que incluye galerías comerciales, departamentos y un centro de recreación con piscina pública incluida. Cuenta con servicios de telefonía fija, y celular y acceso a Internet no solamente público sino también domiciliario.

¿Cómo será Morropón dentro de 10 o 20 años más? ¿Continuará creciendo, cambiando y volviéndose una ciudad moderna y segura?
De seguir con este impulso, el esfuerzo y trabajo incansable, una gestión abierta, transparente, participativa y democrática como la actual, Yo creo que Morropón si cambiará, pero también usted amiga y amigo morropano, tiene que comenzar a creer más en su propia tierra, en usted mismo y cada uno de los vecinos y amigos morropanos, tomemos conciencia de que este cambio lo hacemos juntos. Cuidemos a Morropón, mantengámoslo siempre limpio, bello, atractivo; recibamos a quienes nos visitan con todo nuestra amabilidad, hagamos sentirlos como en su casa, hagamos que Morropón siga siendo una ciudad acogedora y tranquila.
Tenemos todo en nuestras manos, no lo echemos a perder, no permitamos que este cambio se detenga. Gracias a ustedes que creen en Morropón, gracias a quienes desde su condición y posibilidades trabajan para y por hacer de Morropón un mejor y buen lugar para vivir.


Ahora amiga o amigo lector le tengo un reto: Morropón está cambiando, cambia tu también. ¿Lo harás?
JOSE LUIS CARLIN RUIZ


Morropón, no tiene grandes avenidas, no tiene edificios, no tiene vistosas discotecas, hoteles ni restaurantes lujosos, no es la gran ciudad, es un pedacito de cielo escondido en el hermoso valle del Alto Piura, es un pedacito de tierra verde en los meses de lluvia hasta finalizar julio luego se vuelve casi marrón, pero el sol nunca deja de brillar sobre él, volviéndolo esmeralda brillante, dorado en la cosecha, el aire aun es puro y los choquecos alborotan la tarde entre los cercos…
En Morropón hay casitas aun de quincha con su techo de tejas a “dos aguas”, sostenidos por horcones retorcidos, aún hay casitas con su argolla en la vereda para amarrar al “burrito”, fiel compañero, aún hay casitas con “su postigo” para que entre al atardecer la bestia y amarrarla en el corral, ponerle pasto que sobre su lomo ella misma cargó.
Hay casas de ladrillo y concreto, con sus puertas de fierro o de buen madera, casas de dos pisos, modernas y bonitas, sus calles casi todas asfaltadas,ordenadas como tblero de ajedez, con su veredas y su jardines, transitan mototaxis y autos por sus calles, camionetas y camiones, pero también transitan carretas jaladas por mulas, caballos o burros, también a veces pasan por su calles burros o vacas “arreadas” por el hombre o la mujer campesina, que al caer el sol regresan sudorosos del campo, con sus manos callosas, y su ropa oliendo a hierba, a sol, a barro, a trabajo, a dignidad, si pues y es que Morropón vive de sus buenas tierras de la lluvia, del agua que corre por el “La Gallega” , por el agua que corre en el canal Morropón y Franco. Pasan golpeando el concreto, y al pasar por las casitas de “quincha” forman un perfecto óleo del mejor artista. En las noches la luna se asoma por el Maray y sube hasta posarse justo por encima de la Plaza de Armas, noches tranquilas, silenciosas interrumpidas a veces por un “camaretazo” seguro de alguna “quema” a media noche festejando el cumpleaños del amigo…
Si es verano, los “churres” subidos en las mototaxis camino a “Las Peñitas”, si es julio todos de gala, elegantes, para rendir honor a la patria y aplaudir al Colegio Sta Rita o al “Miguel Grau”, clásico; si es agosto haciendo volar el “portavion” o la cometa hecha de bolsas y con rabo de trapos viejos que seguro sacaron de la canasta de ropa sucia… si es noviembre ahí sí que se arma la jarana, es tiempo de recordar al negro pitingo, al peón vestido con su mejores galas celebrando a la luz del candil en la plaza Grau , de recordar las noches de arpa y de cajón… es noviembre es mes para recordar a la mamita Virgen del Carmen, mes de bailes de castillos, de tondero…
Es mes para pasar por cualquier calle y escuchar un tondero y al asomarte a la casa seguro que estarán los “churres” bailando, ensayando en su propia escuela, su casa, para bailar en el festival, y si la casa queda chica por que se llenó de bailarines, buena es la calle… como lo hacía Pedro Farfán.
Las mamas van y vienen con sus niños buscándoles parejita, no hay academias ahí está la casa de los Olaya, de Marita Peña, de Jesús Farfán, de los hermanos Espinoza, de Olenkita, de Mayli… muchas, muchas casa - escuelitas, los más grandes ensayan por las noches, se vive ya la fiebre del tondero, de ese tondero neto y puro, de ese tondero de pie “pelao” de guitarra y de cajón, de ese tondero original, con estilo, elegante y señorial, tondero de Morropón…. El Coliseo Santa Rita se llenará antes de las ocho de la noche y ahí estarán las mamas haciendo barra, y las sonrisas y aplausos se mezclaran con la alegría de la música y como blancas palomas desfilaran ante los ojos del entusiasmado publico cientos de pañuelos….no importa si el festival termina a las cuatro de la mañana total , Morropón es muy tranquilo y caminar por sus calles no significa ningún riesgo… la semana siguiente será la Feria Agropecuaria y será una fiesta de niños, jóvenes y agricultores, exhibirán sus mejor ganado y sus mejor espiga, sus mejores paltas y plátanos de la Huaquilla y de Franco, tres días de un encuentro entre la modernidad, la tecnología y el calor del campo.
Mientras en el templo San Isidro, se encienden velas para iniciar la novena a la mamita Carmen, el sábado será le baile y la gente caminara alrededor de la plaza, y se detendrá de vez en cuando a jugar en la ruleta, se sentarán seguro en las bancas de madera a disfrutar de un rico “horneao” de pavo de la Zoilita Feria, caminaran mirando los carruseles, pasearan en el trencito, o comerán esas rojas manzanas o el pegajoso algodón de azúcar, caminaran, hasta pasadas las doce de la noche cuando el cielo se ilumine con luces de colores mientras la banda toca alegres marineras… al día siguiente adornada con un hermoso Carmelo sale en Procesión la Virgen del Carmen, pequeñita, hermosa, frágil, vestida con su traje nuevo color marrón y su niño lucirá elegante con su traje blanco, y los feligreses pondrán altares en sus puertas para el que el párroco pase echando bendiciones. Dos días de procesión, dos días de baile y castillos y no faltara la “vaca loca” que asustará a más de uno…

Pedacito de cielo, pedacito de tierra, entrañable, difícil de olvidar y de dejar, fácil de llegar, a hora y media de Piura, carretera asfaltada y segura, hoteles cómodos y acogedores, discotecas para pasarla bien con los amigos, restaurantes y ranchos, picanterías y chicherios, gente que te sonreirá y te acogerá, pedacito de tierra santa, de paisajes hermosos, de gente alegre y espontánea, pedacito de tierra, tierra del tondero y cumananas… ¡ Morropón paralelo de la Gloria¡ . Se anima a venir? 
Por Carlos Arrizabalaga Lizarraga. *


El padre Justino Ramírez refiere que Morropón tuvo su iglesia antes en el cerro Maray, luego pasó a las pampas de Moscala, y finalmente se vino a Morropón, reconstruyéndose luego de las lluvias de 1925. El sitio original, en la sierra morropana, fue abandonado al parecer por la abundancia de mosquitos. Lo cierto es que maray es palabra quechua que significa ‘batán‘ o ‘piedra de moler‘ (la que está debajo, aclara González Holguín).
Pedro Alvarado señala que en tiempos prehispánicos existió en la zona un cacicazgo de regular importancia, pues a la llegada de los españoles se menciona el valle o cacique de Moscalá o Moscalaque como encomienda que el platero Diego de Fonseca había comprado a Juan de Escobedo (y después pertenecería a Suero de Cangas) por la cantidad de mil pesos. Y constituyó una de las primeras doctrinas o repartimientos de indios, en la que a fines del XVI era cura doctrinero el criollo Alonso Ruiz Calderón, justamente quien recibió del obispo López de Solís el encargo de traducir el catecismo a la lengua tallán (tarea que al parecer no pudo cumplir), tal como se registra en una relación de 1597, que lo menciona como "lengua", esto es, conocedor de la lengua indígena. Sin embargo, en el Archivo Provincial de Piura se conserva un legajo sobre un extenso y complicado pleito por la posesión de las tierras del valle iniciado por Cristóbal Lupo, que dice ser "indio natural del pueblo de Moscalaque", contra Martín Fernandez de Ugarte a la sazón corregidor de Piura. Se dice que "las dichas tierras" eran baldías y que sufren "tanta disminución que en el dicho pueblo de Moscalaque no hay indio ninguno que siembre en él por haberse muerto todos".
Tal vez por ese motivo poblaron el cerro Maray abandonando Moscalaque. Este otro topónimo podría provenir de musca: ‘almirez o mortero‘. Dice Esteban Puig que es una "piedra de moler" muy buscada por los chamanes. En la zona existió además una importante producción minera prehispánica. Pero los demás elementos del topónimo (que por las variantes fácilmente se descomponen en dos: [-la, -que] no parecen formas del quechua y no cabría darles una interpretación adecuada, aunque los encontramos en Narihualá, Simbilá, Tacalá, y en Parachique, Ñañañique...
Martha Hildebrandt interpretaba en 1950 que los primeros significan río o laguna, ya que -la significa ‘agua‘en mochica (en tallán yup). El final consonántico /-k/ no es raro en esa lengua, y suele acomodarse al castellano con vocal paragógica: jjik-tšépek(e) > Jequetepeque (‘quebrada del batán‘).
Don Justino Ramírez pensaba que Moscalá habría cambiado de nombre por los "dos pequeños oteros o morros de tierra que ostentan en el centro sendas cruces", y para ello se apoya en el testimonio de los mayores de la villa. La tradición popular ha querido derivar el nombre de Morropón de "morro" por estar rodeada de cerros en los que retumba "¡pon!" el trueno. Pedro Alvarado compuso la fábula de un ave convertida en tótem como "morro", un bello pájaro sagrado muy melodioso, al que le imploraban: "¡Morro! .... pon tus huevos, que nos traen suerte con lluvias y cosechas. ¡Morro-pón!" Otros pensaron que el motivo era que un hacendado había traído peones de Mórrope y de ahí les decían "morropanos".En realidad Morropón era inicialmente el nombre del cerro que domina el valle, junto a otras lomas menores. La etimología del término lo demuestra pues en verdad es una expresión claramente mochica, compuesta del genitivo "murr" (‘iguana‘) y el genérico "pon" o "pong" (‘cerro‘). Morropón significa, pues, "cerro de la iguana". Los viejos morropanos tenían razón pues antes de un pueblo o un distrito, un río o una hacienda cercanas, el cerro de Morropón se llamó Morropón, y éste no cambió de nombre sino cuando el 6 de enero de 1855 se puso allí una gran cruz.
Es un étimo factible dada la abundancia de los reptiles. José Ignacio Lecuanda les dedicó gran atención, mientras que en la anterior descripción de Trujillo había concluido que allí "nada tienen de particular o de admirable". Pero hay algo más. Los españoles se asombraron al hallar en tierras tallanas grandes depósitos de lagartijas secas para llevarlas al Cuzco "con todas las demás cosas que ellos tenían que tributar", dice Pedro Pizarro (1555), y al parecer era la forma habitual de conservar los alimentos, según declara Juan Ruiz de Arce (1543). El también conquistador Miguel de Estete (1534) declara haber visto esas lagatijas, entre otras muchas cosas, al entrar los españoles al Cuzco.
Las iguanas y pacazos son de sabor suave y es aún costumbre que con su grasa "se curan las quemaduras y otras enfermedades de la piel", añade Leguía y Martínez. En la tradición morropana, además, se conoce al río La Gallega (el río Piura) como río de la Lagartija.
En conclusión, Morropón es el nombre mochica que recibió el cerro junto al que luego vino a fundarse la población. Esto apoyaría quizás a los investigadores que han querido ver una colonización o dominación militar mochica del alto Piura frente a los que prefieren hablar de simples contactos comerciales con las culturas piuranas (sobre todo durante el periodo Sicán).
Pero todo el alto Piura hablaba lengua tallán y no mochica a la llegada de los españoles. Más aún, en la zona de Olmos se hablaba una lengua diferente al mochica y al tallán, tal vez vinculada a la de Sechura. Pero muchas veces los topónimos no los crean los naturales del lugar (para los que ese cerro podría ser, simplemente, el cerro) sino los otros, los colonos o conqustadores del corredor comercial que fue el alto Piura, los que necesitaran distinguir ese lugar, nombrándolo así al observar los reptiles (que no han conservado nombres mochicas).
Sea como fuere, la toponimia muestra aquí huellas de quechua y mochica en tierras en que se hablaba tallan. Canta el padre Pablo Alvarado: "los mochicas y los tallanes nos legaron tierras eternas". Suyos son también los nombres con que conocemos los cerros, los ríos y las ciudades que nos albergan.


* Profesor del departamento de Humanidades de la Facultad de Ciencias y Humanidades de la Universidad de Piura. Artículo publicado en el diario Correo, martes 25 de marzo de 2008.
JOSE LUIS CARLIN RUIZ

DOMINGO, 18 DE OCTUBRE DE 2009

Mi novia me invitó a que la acompañe a la procesión del Sr. Cautivo de Ayabaca, un poco indeciso acepte, casi a las ocho de la noche, encontramos a la imagen en una de aquellas aun polvorientas calles de Morropón, venia entre luces y el sonido de tambores y cánticos más bien alegres, un señor flaco y alto con la mirada fija en el horizonte portando en una mano un manojo de avellanas y en la otra un tizón que arde al cortar el viento, un perro camina junto a él, mientras un grupo de niños llevan en sus manos pedazos de caña o carrizo con una aguja o alfiler en un extremo, con el que corren a hincar los globos morados y amarillos que los fieles colocan en sus ventanas, puertas, postes y aleros de aquellas casitas que aún conservan su techo de tejas, y que se sostiene en gruesos postes de madera.
No dejan ni un solo globo inflado a no ser que la señora de la casa los corra con un grito ¡churre malcriado no rompas los globos!, mientras que otras sonríen con las travesuras de los niños que más bien al reventarlos alegran el paso de la imagen dándole el toque festivo.
En el camino algunos vecinos han colocado sus arcos hechos de carrizo, forrados minuciosamente de papel sedita de colores, y en la parte más alta han colocado una cajita que debe tener papel picado a alguna blanca paloma, y que se supone que al pasar la imagen tiraran de la pajarrafia y caerán mecidos por el viento lo papelitos de colores, sin embargo se rompió la tira y todos exclaman ¡ohhhhhhhh!. No importa, no cayó nada, pero si la imagen pasó gloriosa bajo el arco derramando bendiciones.
Se escuchan vivas y rezos, cantos y aplausos, avanza la imagen en brazos de peregrinos o fieles que pidieron cargar la imagen; el Cautivito de Morropón es pequeño algo más de un metro, su rostro finamente labrado sus ojos penetrantes y tristes, moreno, lleva en su cabeza una peluca enrulada y bien cuidada, sobre ella una corona, gotas de sangre se notan entre las luces y la oscuridad que caen de su frente, sus manos atadas apenas se ven entre el hábito morado y adornado con lentejuelas ,cordones y cintas doradas. Yo lo miro fijamente pero me distrae el ruido que hacen los peregrinos con su tambores y sus gritos de alegría, de pronto la imagen se mueve como si estuviera bailando con anda y todo, son los cargadores que a la orden de un fiel que camina de espaldas y de frente a la imagen les indica cómo moverse: “a la derecha, a la izquierda” los peregrinos dispuestos en dos filas comienzan a cantar canciones que suenan a cumbia serrana, a huainito y carnaval.
Los miro detenidamente y me doy cuenta que entran en éxtasis, bailando, gritando alzando las manos, y tan concentrados en su celebración que parece que nadie los mira, que solo ellos caminan tras la imagen, trato de comprender esa alegría, miro sus rostros miro a la imagen y se me hace un nudo en la garganta, converso de algunas cosas con mi novia, miro a quien van delante, pero me vuelve a atraer la actuación de los peregrinos siento que todos los están mirando y que por un momento se olvidan de que caminan en procesión y que la Imagen del Cautivo va entre nosotros.
Pienso luego en los días y noches que caminaron desde Morropón hasta Ayabaca y que eso supone seis días, y veo entre ellos a niños con su bandas moradas que cruzan su pecho o cintas en su cabeza en la que se puede leer “peregrino de Morropón”, y los veo ahí contentos, cantando, gritando, bailando, alabando como si nada, como si el cansancio se borró al regresar a Morropón.
Recuerdo entonces las procesiones del Sr Cautivo hace muchos atrás, ceremoniosas y reflexivas, cantos tristes, oraciones y meditación, no habían peregrinos, y la procesión era acompañada por la banda de músicos que tocaba con fervor cantos religiosos, y la gente en su mayoría caminaba en silencio rezando o meditando, claro no faltaban los chiquillos que aprovechaban la situación, pues en la procesión seguro que iría la chica que les gustaba…
No sé en qué año empezaron a caminar a Ayabaca y a su regreso acompañarían a la procesión y al llegar a la calle Lima cerca al templo se arrodillarían y caminarían expresando gran dolor y la gente nos agolpábamos para verlos caminar de rodillas desde la esquina de la Rosita Rodríguez hasta el templo, no recuerdo que llevaban tambores ni alguna réplica del Cautivito.

No recuerdo tampoco que año fue que cambiaron su costumbre y hicieron una réplica de la imagen y compraron tambores y empezaron bailar delante de la imagen, haciendo bailar exageradamente a su réplica, ante el asombro de muchos y la procesión se volvió una fiesta, cantos alegres, bailes exagerados, vivas y aplausos, que particularmente me distraen y me sacan de mis pensamientos y aun cuando trato de concéntrame en la imagen y pedirle algún favor no puedo hacerlo.
Le comento esto a mi novia y empezamos a conversar sobre el tema y concluimos en que los peregrinos adoptaron una cultura ajena, que trajeron de Ayabaca no solo la alegría de haber visto a la Imagen original y su fe aún más grande sino que trajeron consigo sus cantos, sus bailes propios de la serranía de Ayabaca y me doy cuenta entonces que tengo que entenderlos y tratar de vivir con ellos esa fe y entusiasmo con la que acompañan a la imagen.
Recuerdo que un tiempo fueron cuestionados por esta actitud y ellos respondieron que así celebraban en Ayabaca, que el Cautivo era serrano y que allá se bebía cañazo, se bailaba y se cantaba y que la imagen no podía ser ajena a esta alegría y por lo tanto era necesario moverla de la tal manera que parece que bailara junto a ellos.
Una cuestión cultural, de lugar, de fe, de creencias, de costumbres, maneras de pensar y de ver el mundo.
Sea como sea esa noche vi en ellos una fe inmensa, vi en sus miradas la esperanza de seguir y de tener a alguien a quien mirar, confiar, contarle su dolor y encontrar la paz y alivio para sus vidas. Me pregunto si podría caminar seis días como ellos y me pregunto si tal vez si lo hiciera me contagie de ese sentimiento y camine tras la imagen cantando y bailando.

Mientras tanto decido visitar a la imagen en silencio y a solas allá en ese rinconcito sagrado que tiene el Cautivo en el templo de Morropón, Creyendo tal vez que ahí si pueda mirar tranquilamente a sus ojos y pueda mirar sus manos atadas por la injusticia, la violencia y la crueldad en el mundo, atadas por el llanto de niños perdidos y olvidados, de mujeres abandonadas y de hombres que sufren y que por ser hombres nunca los han de ver llorar pero que sienten en su alma el dolor que sintió Él en la cruz… 
ARTICULO ESCRITO POR EL PROFESOR AGUSTÍN HUERTAS, Presidente Nacional del Movimiento Afroperuano Francisco Congo, que también tienen presencia institucional en nuestro distrito


Mientras reflexiono cómo responder al pedido que se me hace, cual es el de escribir un artículo dedicado a mi pueblo negro, palabras imborrables acuden a mi memoria.

Martín Luther King en su discurso Tengo un sueño dice: “Hemos vencido a éste lugar sagrado, para recordar a Estados Unidos de América la urgencia impetuosa del ahora”.
Hoy les digo a ustedes, amigos míos que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño, sueño que un día ésta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres y mujeres son creados iguales.

Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.

¡Hoy tengo un sueño!


Cuando repique la libertad y la dejemos repicar en cada aldea y en cada caserío, en cada estado y en cada ciudad, podremos acelerar la llegada del día cuando todos, negros y blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, puedan unir sus manos y cantar las palabras del viejo espiritual negro: “¡Libres al fin! ¡Libres al fin! …. ¡Somos libres al fin! ….”


Fidel Castro con respecto al racismo en uno de sus tantos discursos opina que: “El problema de la discriminación racial es, desgraciadamente uno de los problemas más complejos y más difíciles de los que la Revolución tiene que abordar. El problema de la discriminación racial no es el problema del alquiler, no es el problema d las medicinas caras, no es el problema de la Compañía de teléfonos. No es ni siquiera el problema del latifundio”.


El problema de la discriminación racial es quizás la más difícil de todas las injusticias de las que han existido en nuestro medio, aunque parezca increíble.


Sin embargo hay gente que va a la iglesia y es racista, hay gente que se llama revolucionaria y es racista, hay gente que se llama buena y es racista, hay gente que se llama culta y es también racista.


Si bien existen muchas leyes dadas por los gobiernos de ayer y los de hoy, así como acuerdos internacionales contra la discriminación racial, yo soy de los que creen que los prejuicios no se combaten con leyes, se combaten con argumentos, se combaten con razones, se combaten con persuasión, se combaten con la educación.


Motivado por el pensamiento y la ideología de aquellos que lucharon por las causas justas, asumí el compromiso de conducir al pueblo afroperuano hacia mejores y elevados destinos.
¡Yo también soy negro … y qué!
De ser como soy me alegro,
Ignorante es quien critica,
Que mi color sea negro,
Eso a nadie perjudica.


En mi calidad de Presidente Nacional del Movimiento Afroperuano Francisco Congo, Organización que tiene un proyecto político, conformado por bases, desde Tumbes hasta Tacna, les animo a mis hermanos Afroperuanos a ponerse de pie para hacer uso de sus derechos y respeto a su dignidad como personas humanas.


Nuestra Organización creada el 30 de noviembre del año 1986 con el nombre de Movimiento Negro “Francisco Congo”, nace como una alternativa de organización y desarrollo de la colectividad afroperuana.Entre nuestros fines está la lucha contra todo tipo de discriminación racial y la búsqueda de los espacios participativos que nos lleven a mejorar nuestras condiciones de vida.


Los principios que guían nuestro accionar son:


El respeto a los derechos humanos.
Igualdad de oportunidades para mujeres y varones.
La independencia partidaria.
El rechazo a toda forma de gobierno o política que atente contra la integridad de los seres humanos.
La búsqueda del desarrollo sostenible con preservación del medio ambiente
La búsqueda de la paz como forma de convivencia
El fortalecimiento de la democracia como forma de gobierno.



Si bien tenemos una historia triste y dolorosa, eso quedó en el pasado y hoy sólo luchamos por conseguir lo que por dignidad nos corresponde… El derecho a la felicidad, porque la vida sin felicidad no tiene sentido. Luchemos contra toda forma de esclavitud, desde servidumbre por deuda, salarios míseros, falta de pago, tratos inhumanos, etc. La lucha contra la discriminación debe constituir una forma concreta de acciones por la transformación y la justicia social, porque no será posible construir un Perú nuevo dentro de un mundo nuevo, mientras las diferentes formas de discriminación sigan imperando y los Estados y Gobiernos así como los diferentes grupos sociales no hagan nada por superar estas lacras que envilecen la dignidad de todo ser humano. Queremos un Perú grande y próspero; un pueblo libre y una democracia sólida para vivir mejor.

MI MORROPÓN QUERIDO

(RAMON DOMINGUEZ SAAVEDRA)

Yo no voy a morir

Porque dios santo

Me puso lo negro

Al lado de afuera

Y el corazón

Me lo ha pintado blanco,

Por eso

No quiere que me muera

Y si me muero

Morropón querido

Después de muerto

Escucharas mi canto

Bien sabes Morropón

Te quiero tanto

Qué aun ni muerto

Te echaré al olvido

Tú me diste la vida

Con tu tierra y Dios me ha dado

El cariño de tus gentes,

El sol que alumbra

En tu pradera

Y la luna

Que iluminas nuestras mentes….

ORDENANZA MUNICIPAL Nº 003 /2007/CMM

Ordenanza Municipal que establece la obligación de entonar el Himno del Distrito de Morropón en todos los actos públicos oficiales, así como también su entonación a través de las Radio emisoras locales todos los días domingos y feriados ...

DATOS IMPORTANTES

HABITANTES: 14,421 (SEGÚN CENSO 2007)

POBLACION URBANA: 65.3%

POBLACION RURAL: 34.7%

4,472 HAB. CONFORMAN EL PEA DISTRITAL

2,721 HAB. CONFORMAN EL PEA AGROPECUARIA

4,368 VIVIENDAS

16 CASERÍOS Y 06 AAHH CONFORMAN LAS UNIDADES SOCIALES, ADEMAS DE 4 NUEVAS UNIDADES VECINALES

AGRADECIMIENTO

Porque Morropón merece esto y mucho más, continúo trabajando para que tod@s puedan conocer lo maravilloso que es nuestro pueblo, con sus defectos y virtudes como antes he escrito, Morropón es un "pedacito de cielo".

Quiero reconocer y rendir tributo a Pedro Alvarado Merino, a quien considero mi mentor, el que sembró en mi ese interés por descubrir Morropón, su cultura y sus encantos, al Profesor Kiko Sánchez, con quien siempre compartimos y me permite aprender parte de sus conocimientos solo con el fin de dar a conocer a nuestra querida tierra.

Agradezco a tod@s por sus buenas críticas y comentarios, aportes y sugerencias, por su cariño a esta tierra, su baile, sus paisajes y gastronomía.

Agradezco por haber hecho de este blog el punto on line de encuentro para tod@s quienes realmente amamos y añoramos la tierra que nos ha visto nacer o crecer...


HIMNO AL DISTRITO DE MORROPÓN

CORO

Morropón, Morropón, Morropón

Morropón, pueblo peruano

hoy tus hijos te cantamos

y orgullosos nos sentimos

ser tus hijos Morropón

II

En el gran norte peruano

en el interior de Piura

se levanta una provincia

dentro de ella un gran distrito

el distrito morropano

III

Es tu gente noble y sana

muy heroica en su luchar

hombres y mujeres tratan

de que el pueblo morropano

la grandeza ha de alcanzar.

IV

Morropón pueblo querido

son tres razas que te pueblan,

blanca, chola y morena

tres razas que por si hablan

de tu histórico pasado

V

La ley que te elevo a distrito

la firmó ramón castilla

y en este himno que cantamos

muy henchidos de alegría

nos sentimos morropanos

VI

¡Gloria a dios!, que te habitamos

y a el, todo lo que nos das

gloria pueblo morropano

tu progreso lograremos

con fervor, amor y paz

CORO

Morropón, Morropón, Morropón

Morropón, pueblo peruano

hoy tus hijos te cantamos

y orgullosos nos sentimos

ser tus hijos Morropón

LETRA Y MUSICA:

PROF. CLOVIS EMILIO PINTADO FRIAS


A MORROPON

De: Enrique López Albújar


¡Ah, morropón, gran Morropón!

pueblo con el alma suicida,

el arrozal te da la vida

y el arrozal es tu blasón.

Mientras te afanas por vivir

y te debates miserable,

una guadaña inexorable

te va segando el porvenir.

Tu mayor mal, no es el patrón,

ni la cosecha que se pierde,

pues peor que el hambre, cuando muerde,

es el pantano morropón.

El hombre, al fin, es un mortal,

la tierra, al fin, es reducible;

pero el pantano es impasible,

porque impasible es lo fatal.

Sigue labrando con ardor,

pero al labrar piensen tus mozos

que en cada charco de tus rozos

acecha un diablo destructor.

Si en otros tiempos el puñal

tiñó de sangre tu alegría

y en cada fiesta un muerto había,

hoy mata más el arrozal

De que le sirve al sembrador

sembrar la vida que de el fluye,

si hay una garra que destruye

lo que ha sembrado con amor.

De que le sirve velar fiel

la madre al hijo, si una tumba

es cada cuna mientras zumba

en torno de ella el anofel.

¡Ah, morropón, gran Morropón!,

haz un prodigio ante este azote

y pon en ver tu vida a flote

un poco mas de corazón.

Tu siempre fuiste vertical

en todo trance ante el Señor,

y solo como labrador

te doblegaste al arrozal.

Pon menos alma al placer

y más ensueño en la cabeza

deja, si quieres tu grandeza,

puñal y copa, arpa y mujer.

¡Ah, morropón, gran Morropón!,

no te envanezca tu blasón

piensa más bien que el arrozal

es tu pecado original,

que está pidiendo redención.

EL DISTRITO DE MORROPÓN EN LA MANCOMUNIDAD

El DISTRITO DE MORROPON, integra ahora espacios geográficos que comparten una misma, con un potencial productivo y actividades económicas similares.

Esto permite que Morropón al igual que muchos otros distritos puedan acceder a proyectos integrales que solucionan gran parte de su problemática.

LAS MANCOMUNIDADES QUE INTEGRA MORROPON son:

LA MANCOMUNIDAD DEL CORREDOR ANDINO CENTRAL: conformada por los siguientes distritos: PACAIMPAPA, FRIAS, SANTO DOMINGO, CHALACO, YAMANGO, SANTA CATALINA DE MOSSA Y MORROPON.

La siguiente es LA MANCOMUNIDAD VICUS ALTO PIURA, integrada por CHULUCANAS, MORROPON, LA MATANZA Y BUENOS AIRES.

Asimismo integra corredores económicos en los que se trabaja por ejemplo el tema de las cadenas productivas, como es el caso del CORREDOR ECONOMICO CENTRO SUR integrado por SAN JUAN DE BIGOTE, SALITRAL, BUENOS AIRES Y MORROPON.

También forma parte de la SUB CUENCA LA GALLEGA integrada por: SANTA CATALINA DE MOSSA, SANTO DOMINGO Y MORROPON

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TODO EL CONTENIDO DE ESTE BLOG, TEXTOS E IMAGENES, SON NETAMENTE INFORMATIVO Y EDUCATIVO, PROPIEDAD DEL AUTOR, TODO EL CONTENIDO VIENE SIENDO REGISTRADO E IMPRESO PARA UNA FUTURA PUBLICACION ESCRITA , POR TANTO ESTA PROHIBIDO COPIAR TEXTOS E IMAGENES PARA FINES DE LUCRO, COMERCIALES U OTROS AFINES. EN EL CASO DE REQUERIR ALGUNA INFORMACION O IMAGEN PARA PUBLICAR CON FINES EDUCATIVOS POR FAVOR PUBLICAR LA FUENTE.

BIBLIOGRAFÍA

Para la elaboración del presente blog se ha consultado libros como: "HISTORIA Y CULTURA DE MORROPON", del Prof. PEDRO ALVARADO MERINO; "VOCES Y LETRAS DE MORROPON", del Prof. JUSTO FEDERICO SANCHEZ CRUZ"; REVISTA REGIONAL "EN LA MIRA" y "MORROPON 2007, CONOZCA NUESTRA TIERRA", ambas de: JOSE LUIS CARLIN RUIZ.

MAPAS: Edin Sullón Aranda

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